Loading…

Limpiar Filtros

viernes 09
Sala 1
11:00 - 13:00
Eje Subjetividades
Subjetividad adolescente como lugar de frontera
Cordina:
Helena Surreaux - SBPdePA (Brasil) (Brasil)

Relatan:
Cibele Pires Rays - SBPSP (Brasil) (Brasil)

Bernardo Tanis - SBPSP (Brasil) (Brasil)

Participan:
Daniel Kantor - SPP (Perú) (Perú)

Javier García Castińeiras - APU (Uruguay) (Uruguay)

Mariano Horenstein - APC (Argentina) (Argentina)

Elizabeth Cimenti - SPPA (Brasil) (Brasil)

14:00 - 15:30
Curso
19:30 - 21:30
Eje Subjetividades
Fronteras de la simbolización y la clínica psicoanalítica
Cordina:
Olga Varela - APG (México) (México)

Relatan:
May Guimares - SPFOR (Brasil)

Andrea Florenzano - APCH (Chile) (Chile)

Participan:
Norberto Marucco - APA (Argentina) (Argentina)

Silvia Flechner - APU (Uruguay) (Uruguay)

Roosevelt Cassorla - SBPCamp (Brasil) (Brasil) [ver]
TRANSFORMACIONES DE LO ARCAICO: MESA FEPAL (MONTEVIDEO 2020) TÍTULO: LOS AGUJEROS EN LA MENTE DE PATRICIA: EL UNHEIMLICH EN EL CAMPO ANALÍTICO Roosevelt Cassorla Presento una situación en la que el campo analítico es tomado por algo experimentado como perturbador, extraño, aterrador y misterioso. La transformación de este Unheimlich (Extraño) (Freud, 1919) en símbolos significativos se sentirá como algo hermoso. El misterio mismo eventualmente adquirirá esta característica. Dependiendo de la receptividad estética del participante de la experiencia emocional, el conjunto Unheimlich / Símbolos puede ser Sublime, una mezcla de admiración, respeto y miedo. Supervisé, vía Skype, a una colega de otro país. Aunque hablábamos el mismo idioma, tuve dificultades para entender algunas palabras debido a su acento. Hablamos de una paciente joven, Patricia, que había sido enviada, cuando era niña, al nuevo país, supuestamente debido a amenazas terroristas. Vivía con parientes lejanos, quienes la criaron. Patricia sintió que siempre había vivido de forma solitaria e indefensa. No se sentía bienvenida en la familia de acogida. Trató de independizarse y esto la llevó a mudarse a una gran ciudad, L, donde trabajaba precariamente con trabajos ocasionales. La analista no sabe exactamente cuál es el trabajo de Patricia. Patricia tiende a conectarse simbióticamente con novios que intentan llenar su vacío emocional. Cuando se frustra se vuelve violenta. La analista a menudo se siente confundida y no sabe si Patricia está omitiendo hechos o diciendo mentiras. Alguna vez ha imaginado que tal vez usaba drogas y se prostituía. Sus interpretaciones son aceptadas intelectualmente pero no parecen ser utilizadas. Otras veces la analista se siente desconectada, lejos de lo que dice Patricia. Patricia hizo análisis cara a cara, pero cuando se mudó a L comenzó a usar Skype. Al principio echaba mucho de menos a la analista y ella solía volver a su ciudad (tres horas de vuelo desde L), a veces desesperada, para encontrarse con ella. Lal analista informa de una sesión reciente, realizada por Skype. Patricia dice que está feliz porque puede quedarse más tiempo en L, sin perder tanto de las sesiones presenciales. Recuerda su desesperación anterior, cuando tenía que estar con su analista presente. Luego relata una situación en la que logró ganar una cierta cantidad de dinero comprando ciertos productos y reveniéndolos con una ganancia. La analista tiene la sensación de que esto es deshonesto. Pregunta detalles de la negociación y Patricia parece confundida. La cantidad de detalles hace que la analista se desconecte y no preste atención. Se da cuenta de que se desconectó cuando escuchó a Patricia decir que se había equivocado. Se había comprado ropa y se dio cuenta de que tenía un agujero. Debería haberlo cambiado, pero me sintió perezosa. El intercambio solo se hizo porque una vecina lo hizo por ella. Dice que siempre consigue que alguien haga cosas por ella, porque es muy vaga. Mientras la colega me cuenta estos hechos, no entiendo una frase por su acento. Decido no interrumpirla, dejando un pequeño vacío en mi comprensión. Entonces escucho a la analista decirme que de repente descubrió que su mente estaba llena de la imagen de la comida. Pensó en qué plato iba a preparar a la hora del almuerzo y tenía varias posibilidades. Mientras tanto, se sintió desconectada del discurso de Patricia. En ese momento, me siento incómodo y culpable por el hecho de que no la interrumpí cuando no entendí su discurso anterior. Entonces la analista interrumpe abruptamente la presentación y me dice que la sesión terminó pero no recuerda cómo terminó. Para mi sorpresa, me dice que quería que la ayudara a entender la imagen de la comida, porque estaba muy alterada. Este malestar aumentó después de la sesión. Su sensación era Unheimlich, como si algo incontrolable, extraño, se hubiera impuesto su mente, sin entenderlo. El supervisor y la supervisada encuentran que al inicio de la sesión Patricia parece satisfecha de poder mantener la representación interna de la analista por más tiempo. Entonces, el clima de deshonestidad revela la posibilidad de que algo no sea cierto en el campo analítico. La desconexión de la analista, engañada y engañosa, hace que Patricia señale la percepción de engaño. Hay un agujero. Agujero en la ropa, agujero en la relación con la analista, agujeros en las representaciones. El agujero es el resultado de un fraude y está lleno de fraude. En otras palabras, la relación entre los integrantes del dúo analítico permite que emerjan los agujeros internos de Patricia que son capturados inconscientemente por la analista, haciéndola sentir desvitalizada y dificultando su función de coser la trama simbólica del pensamiento. La pereza es de Patricia y la analista se identifica, no encuentra la fuerza libidinal para contrarrestar el sabotaje destructivo. La analista vecina fomenta la subcontratación, con resultados cuestionables. En ese momento aparece el Unheimlich, la poderosa imagen de comida, tomando la mente de la analista. Ella se siente desconectada de Patricia. Sin embargo, paradójicamente, la imagen de la comida indica una profunda conexión con el resentido vacío de Patricia. Lo mismo ocurre con el supervisor, que perezosamente no quiso investigar el agujero que quedaba en su comprensión del relato de la analista. Paciente, analista y supervisor entraron en contacto con zonas accidentadas de la red simbólica. La imagen inusual de la comida revela la necesidad de llenado. Pero también representa el pecho ausente, el objeto primario, cuyas representaciones mentales no existían o eran débiles. El Unheimlich, por tanto, revela varios aspectos ambiguos. El analista desconectado está, en una paradoja, conectado con su capacidad de imaginar, aunque esa imaginación parezca imponerse. Así, el analista tiene su capacidad analítica perturbada y, al mismo tiempo, fuertemente potente. La comida representa, en un nivel, el sustituto del pecho ausente y, en otro nivel, la representación de la nada (no-thing y nothing según Bion, 1965). En este momento me doy cuenta de que estoy en contacto con una Transformación cuyo nombre se me impone: Unheimlich. En otros trabajos, había propuesto un espectro de simbolización entre transformaciones en sueños <-> transformaciones en no sueños (Cassorla, 2016). La primera incluía transformaciones en pensamiento, en K, en O. Entre las últimas, transformaciones en descargas, en actos, en el cuerpo, en alucinosis, -K. El espectro apuntaba a diferentes déficits en la simbolización En mi texto insistí en que todas estas transformaciones podían aparecer al mismo tiempo, pero no estaba claro qué significaba eso. Ahora tengo algunos elementos que me ayudan a pensar en esa frase. Las Transformaciones en Unheimlich - término provisional - indican ambigüedad. Es decir, dos (o más aspectos) se manifiestan al mismo tiempo pero sin conflicto entre ellos. Esta ambigüedad difiere, por tanto, de la ambivalencia. La comida en la mente del analista manifiesta tanto el agujero como el llenado del agujero. Sin embargo, considero más importante la ambigüedad del analista con respecto a su función analítica. Está deteriorado y, al mismo tiempo, muy potente. Extrañeza, perplejidad, son consecuencia de la dificultad de las mentes humanas para experimentar aspectos contradictorios al mismo tiempo. El observador se ve obligado, momentáneamente, a resaltar un aspecto (eligiendo cierto vértice) pero sabe que el otro está presente, molestándolo. Como ocurre cuando estamos ante muñecos que parecen vivos, fantasmas, y los demás ejemplos que Freud (1919) nos mostró en su texto Unheimlich. Ambos fenómenos revelan Belleza / Fealdad, es decir, queremos disfrutar y escapar de ellos. Esto también sucederá con el analista. Recordando que Unheimlich también puede significar Heimlich. Es decir, lo conocido y lo desconocido están juntos Detengámonos en la Transformación efectuada por la mente del analista, que resultó en una imagen de comida. Es un pensamiento en busca de un pensador que amplíe su significado. Podemos suponer que se acerca a un elemento alfa que se transforma en un sueño diurno, un ensueño. Su característica simbólica la hace buscar conexiones y la analista ya sueña con su cocina, con las comidas que tendrá que preparar para el almuerzo. Lástima que me perdí los detalles de las comidas que sin duda tendrían un significado interesante. Pero la analista no pudo ir más allá de su almuerzo, como si se hubieran atacado vínculos posteriores. Como hemos visto, creo que la extrañeza del analista se asemeja a las situaciones de Unheimlich (Extraño) descritas por Freud. Es una extrañeza en la que el símbolo no coincide con el simbolizado. Es un símbolo "extraño". Ecuaciones simbólicas "raras" porque el símbolo y la cosa se confunden, pero al mismo tiempo la congruencia es extraña. Ahora podemos ampliar nuestra visión de la transformación del analista. Especulemos que la comida es un elemento alfa (símbolo) que aún conserva las características del elemento beta (no símbolo). Está presente la oscilación beta-alfa. La comida (cercana a alfa) busca convertirse en una comida a la hora del almuerzo y una interpretación en el campo analítico. La comida cercana a beta, por otro lado, quiere ser expulsada para el almuerzo, haciendo que el analista abandone el campo analítico. La situación incluye aspectos intermedios en los que la presencia, la ausencia y el intento de descarga se deslizan entre ellos. El estudio detallado del caso nos mostró que la capacidad de representación de Patricia se había visto alterada en los primeros años de su vida. Necesitaba el objeto concreto y la relación fusional que se dramatizaba con el analista - "comida". El llenado fantaseado de drogas, promiscuidad y dinero indicaba defensas similares. Trabajar con pacientes como Patricia requiere que el analista haga construcciones (Freud, 1937) que den sentido a la experiencia impensada. Estas construcciones se llevarán a cabo durante las experiencias emocionales vividas e interpretadas en el campo analítico, un cosido microscópico resultante de los momentos de encuentro y desacuerdo de la pareja analítica, además de informes hipotéticos sobre aspectos no representados. Cuando terminó la supervisión, el analista recordó el final de la sesión. Patricia, antes de apagar Skype, dijo que le gustaban mucho las pulseras que usaba la analista. Especialmente los agujeros que “no eran ni pequeños ni grandes”. Podemos hacer hipótesis sobre la transformación de Patricia, los “agujeros en las pulseras” y el “gusto por las pulseras”. Supongo que Patricia está simbolizando sus afectos positivos hacia su analista que la ayudó a soñar con agujeros y senos. ¡Pero el analista no había dicho nada al respecto! Como se explicó anteriormente, los momentos de encuentro incluyeron aspectos no verbales que conectaban con otras experiencias más o menos simbolizadas, que se pueden transformar y soñar y pensar. El seno ausente se hace presente. El espacio está abierto para la futura expansión de la red simbólica del pensamiento. Con avances y retrocesos, que forman parte de cualquier proceso analítico. Y vida. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- TRANSFORMAÇÕES DO ARCAICO: MESA FEPAL (MONTEVIDEO 2020)1 TÍTULO: OS BURACOS NA MENTE DE PATRICIA: O UNHEIMLICH NO CAMPO ANALÍTICO Roosevelt Cassorla Discuto uma situação em que o campo analítico é tomado por algo experimentado como inquietante, estranho, assustador e misterioso. A transformação deste Unheimlich “Inquietante” (Freud, 1919) em símbolos significativos será sentida como Belo. O próprio mistério acabará adquirindo essa característica. Dependendo da receptividade estética do participante da experiência emocional, o conjunto Unheimlich/Símbolos pode ser Sublime, uma mescla de admiração, respeito e medo. Supervisionava, por Skype, uma colega de outro país. Embora falássemos a mesma língua eu tinha dificuldades em compreender algumas palavras, devido a seu sotaque. Conversávamos sobre uma jovem paciente, Patricia, que havia sido enviada, quando criança, para o novo país, supostamente devido a ameças terroristas. Vivia com parentes distantes, que a criaram. Patricia sentía que sempre vivera em forma solitária e desamparada. Não se sentía bem vinda na familia adotiva. Tentava tornarse independente e isso a levou mudar-se para uma grande cidade, L, onde se mantinha precariamente com trabalhos eventuais. A analista não sabe 1 Silvia Flechner. Norberto Marucco, Roosevelt Cassorla, Olga Varela (coord) exatamente qual é o trabalho de Patricia. Patricia costuma ligar-se em forma simbiótica a namorados tentando preencher seu vazio emocional. Quando frustrada fica violenta. A analista, muitas vezes, se sente confusa e não sabe se Patricia está omitindo fatos ou contando mentiras. Já imaginou que talvez ela usasse drogas e se prostituisse. Suas interpretações são aceitas intelectualmente mas não parecem ser aproveitadas. Outras vezes a analista se sente desconectada, longe do que Patricia está dizendo. Patricia fazia análise presencial mas quando se mudou para L passou a usar Skype. No início sentía muita falta da analista e comumente voltava a sua cidade (a três horas de voo de L), às vezes desesperada, para encontrar-se com ela. A analista relata uma sessão recente, realizada por Skype. Patricia conta que está contente porque consegue ficar mais tempo em L, sem sentir tanta falta das sessões presenciais. Lembra-se de seu desespero anterior, quando tinha que estar com sua analista presente. Em seguida conta uma situação em que conseguiu ganhar certa quantia em dinheiro, comprando determinados produtos e revendendo-os com lucro. A analista tem a sensação que se trata de algo desonesto. Pregunta detalhes da negociação e Patricia parece confusa. A quantidade de detalhes faz com que a analista se desligue, deixando de prestar atenção. Percebe que estava desconectada quando ouve Patricia contar que se havia sentido enganada. Comprara uma roupa e percebeu que tinha um buraco. Deveria trocá-la mas sentía preguiça. A troca só foi feita porque uma vizinha o fez por ela. Conta que sempre consegue que alguém faça as coisas por ela, porque é muito preguiçosa. Enquanto a colega me conta esses fatos não compreendo uma frase devido a seu sotaque. Decido não interrompê-la ficando uma pequena lacuna em minha compreensão. Em seguida, ouço a analista me contando que, de repente descobriu que sua mente estava tomada pela imagem de comida. Pensava em que prato iria preparar na hora do almoço e lhe vinham varias posibilidades. Enquanto isso se sentía desconectada da fala de Patricia. Nesse momento me sinto incomodado e culpado com o fato de não tê-la interrompido quando não compreendi sua fala anterior. Em seguida a analista interrompe bruscamente a apresentação e me diz que a sessão estava no fim mas não se lembra como acabou. Para minha surpresa me diz que queria que eu a ajudasse a compreender a imagem da comida, porque ficou muito incomodada. Esse incômodo aumentou depois da sessão. Sua sensação era Unheimlich, como se algo incontrolável, estranho, se tivesse imposto a sua mente, sem compreendê-lo. Supervisor e supervisionanda constatam que no início da sessão Patricia parece satisfeita por poder manter a representação interna da analista por um tempo maior. Em seguida, o clima de desonestidade revela a possibilidade de algo não verdadeiro no campo analítico. A desconexão da analista, enganada e enganadora, faz com que Patricia assinale a percepção do engano. Existe um buraco. Buraco na roupa, buraco na relação com o analista, buracos de representações. O buraco é fruto de fraudes e é preenchido por fraudes. Em outras palavras, a relação entre os membros da dupla analítica permite que surjam os buracos internos de Patricia que são captados inconscientemente pela analista fazendo-a sentir-se desvitalizada e dificultando sua função de costura da rede simbólica do pensamento. A preguiça é de Patricia e da analista que identificados, não encontram força libidinal para contrapor às sabotagens destrutivas. A terceirização é estimulada na vizinha-analista, com resultados questionáveis. Nesse momento surge o Unheimlich, a imagem poderosa da comida, tomando a mente da analista. A analista se sente desconectada de Patricia. No entanto, paradoxalmente, a imagem da comida indica uma conexão profunda com o vazio ressentido de Patricia. O mesmo ocorre com o supervisor, que preguiçosamente não quis investigar o buraco que ficou em sua compreensão do relato da analista. Paciente, analista e supervisor entraram em contato com áreas esburacada da rede simbólica. A imagem insólita da comida revela a necessidade de preenchimento. Mas também representa o seio ausente, objeto primário, cujas representações mentais não existiam ou eram fracas. O Unheimlich revela, portanto, varios aspectos ambíguos. O analista desconectado está, num paradoxo, conectado com sua capacidade de imaginar, ainda que essa imaginação pareça imposta. Dessa forma, o analista está com sua capacidade analítica perturbada e, ao mesmo tempo, fortemente potente. A comida representa, em certo nível, o substituto do seio ausente e, em outro nível, a representação do nada (no-thing and nothing segundo Bion, 1965). Neste momento percebo que estou em contato com uma Transformação cujo nome se me impõe - Unheimlich. Em outros trabalhos havia proposto um espectro de simbolização entre transformações em sonho <-> transformações em não-sonho (Cassorla, 2016).. As primeiras incluiam as transformações em pensamento, em K, em O. Entre as segundas eram incluidas as transformações em descargas, em atos, no corpo, em alucinose, -K. O espectro assinalava diferentes déficits de simbolização.. Insistia, em meu texto que todas essas transformações podiam aparecer ao mesmo tempo, mas não deixava claro o que isso significava. Agora tenho alguns elementos que me ajudam a pensar essa sentença. As Transformações em Unheimlich – termo provisório – nos indicam ambiguidade. Isto é, dois (ou mais aspectos) se manifestam ao mesmo tempo mas sem que exista conflito entre eles. Esta ambiguidade se diferencia, portanto, da ambivalencia. A comida na mente da analista, manifesta, ao mesmo tempo o buraco e o preenchimento do buraco. No entanto, considero mais importante a ambiguidade que o analista sente em relação a sua função analítica. Ela está deteriorada e, ao mesmo tempo, muito potente. A estranheza, a perplexidade, são consequentes à dificuldade das mentes humanas vivenciarem aspectos contraditórios, ao mesmo tempo. O observador é obrigado, momentáneamente, a salientar um aspecto (escolhendo determinado vértice) mas sabe que o outro está presente, incomodando. Como ocorre quando estamos frente a bonecos que parecem vivos, assombrações, e os demais exemplos que Freud (1919) nos mostrou em seu texto Unheimlich. Ambiguamente esses fenómenos revelam, ao mesmo tempo, Beleza/Feiúra, isto é, desejamos fruir e fugir deles. Isso também ocorrerá com o analista. Lembrando que Unheimlich pode significar também Heimlich. Isto é, conhecido e desconhecido estão juntos Detenhamo-nos na Transformação efetuada pela mente da analista, que resultou em uma imagem de comida. Trata-se de um pensamento em busca de um pensador que amplie seu significado. Podemos supor que se aproxima de um elemento alfa sendo transformado em sonho diurn, uma reverie. Sua característica simbólica faz com que busque conexões e a analista já está sonhando com sua cozinha, com as refeições que terá que preparar para o almoço. Pena que se me escaparam os detalhes das refeições que, certamente, teriam um significado interessante. Mas a analista não pôde ir além de seu almoço, como se os vínculos subsequentes tivessem sido atacados. Como vimos, penso que a estranheza da analista lembra as situações de Unheimlich (Inquietante) descritas por Freud. Trata-se de uma estranheza em que o símbolo não se coaduna com o simbolizado. Trata-se de um símbolo “estranho”. Equações simbólicas “esquisitas” porque o símbolo e a coisa de confundem, mas ao mesmo tempo a congruencia é estranha. Agora podemos ampliar nossa visão sobre a transformação da analista. Especulemos que a comida é um elemento alfa (símbolo) que ainda retém características de elemento beta. (não símbolo). A oscilação beta <-> alfa está presente. A comida (próxima de alfa) busca transformar-se em refeição na hora do almoço – e em interpretação no campo analítico. Já a comida próxima de beta quer ser expulsa para a hora do almoço, fazendo a analista sair do campo analítico. A situação inclui aspectos intermediarios em que a presença, a ausencia e a tentativa de descarga deslizam entre si. O estudo detalhado do caso nos mostrou que a capacidade de representação de Patricia tinha sido perturbada no começo de sua vida. Necessitava do objeto concreto e da relação fusional que era dramatizada com a analista-“comida”. O preenchimento fantasiado com as drogas, promiscuidade e dinheiro indicavam defesas de mesmo tipo. O trabalho com pacientes como Patricia exige que a dupla analítica efetue construções (Freud, 1937) que dêem sentido ao vivido não pensado. Essas construções serão realizadas durante as experiências emocionais vividas e interpretadas no campo analítico, uma costura microscópica fruto dos momento de encontro e desencontro da dupla analítica, para além de relatos hipotéticos sobre aspectos não representados. Quando terminou a supervisão a analista se lembrou do final da sessão. Patricia, antes de desligar o Skype, disse que gostou muito dos braceletes que a analista usava. Principalmente os buracos que “não eram pequenos nem grandes”. Podemos efetuar hipóteses sobre a transformação de Patricia, os “buracos nos braceletes” e o “gostar dos braceletes”. Suponho que Patricia está simbolizando seus afetos positivos em relação a sua analista que a ajudou a sonhar com buracos e seios. Mas, a analista não havia dito nada sobre isso ! Como explicitado acima, os momentos de encontro incluiram aspectos não verbais que se conectaram a outras experiências mais ou menos simbolizadas, podendo ser transformadas e sonho e pensamento. O seio ausente se torna presente. Está aberto o espaço para a futura ampliação da rede simbólica do pensamento. Com progessos e retrocessos, o que faz parte de qualquer processo analítico. E da vida.

Sala 2
11:00 - 13:00
Eje Subjetividades
Transformaciones en la práctica clínica con niños, niñas y adolescentes. Intervenciones en zonas de fronteras: ¿reorganización epistémica?
Cordina:
Nora Woscoboinik - APA (Argentina) (Argentina)

Relatan:
Alonso Herrera - SPP (Perú) (Perú)

Raquel Grigolin Adami - GPC (Brasil)

Participan:
Analia Wald - APA (Argentina) (Argentina)

Mónica Santolalla - APC (Argentina) (Argentina)

Magdalena Filgueira - APU (Uruguay) (Uruguay)

Jani Santamaría - APM (México) (México)

14:00 - 15:30
Curso
19:30 - 21:30
Eje Subjetividades
El caso de Lady Macbeth. Articulación imposible de lo femenino y el poder. Homenaje a Marie Langer
Cordina:
Vivian Schwarzman - SPP (Perú) (Perú)

Gabriela Piacquadio - APA (Argentina) (Argentina)

Relatan:
Helena di Ciero - SBPSP (Brasil) (Brasil)

Alicia Killner - APA (Argentina) (Argentina)

Participan:
Abel Fainstein - APA (Argentina) (Argentina)

Daniel Delouya - SBPSP (Brasil) (Brasil)

Ana Fabre - SFCM (México) (México)