Loading…

Limpiar Filtros

sábado 10
Sala 1
11:00 - 13:00
Eje Otredades
Mesa de Inicio del Eje OTREDADES
Cordina:
Elizabeth Chapuy - FEPAL (Argentina)

Relatan:
María Noel Mauttonni - APU (Uruguay) (Uruguay)

Renata Arouca de Oliveira Morais - SPBSB (Brasil) (Brasil)

Participan:
Alberto Cabral - APA (Argentina) (Argentina)

Max Hernández - SPP (Perú) (Perú)

Mariano Horenstein - APC (Argentina) (Argentina)

Bernardo Tanis - SBPSP (Brasil) (Brasil)

13:30 - 15:00
Simposio de Infancia y Adolescencia online
En Movimiento - La infancia y la adolescencia en América Latina. Psicoanálisis de niños: desafíos clínicos actuales y su encuentro con la desigualdad
Cordina:
Joyce Goldstein - SPPA (Brasil) (Brasil)

Relatan:
Solangel Suaréz Saade - ASOVEP (Venezuela) (Venezuela)

Valeria Rodrigues Silveira - SPPEL (Brasil) (Brasil)

Discuten:
Analia Wald - APA (Argentina) (Argentina) [ver]
Segunda mesa. Psicoanálisis de niños: desafíos actuales y su encuentro con la desigualdad. Título de la presentación: Ampliando los marcos para alojar los nuevos desafíos en psicoanálisis de niñxs. Por Analía Wald “Libertad hoy es una palabra asesina. Solo igualdad es una palabra que puede restablecer algo de humano entre los humanos”. Franco “Bifo” Berardi. Diario Pagina12, 24/8/2020 Los marcos son modos particulares con que otorgamos sentido a la complejidad de las situaciones. No me refiero exclusivamente a los marcos teóricos sino a las estructuras de creencias, percepciones, valores, prejuicios y apreciaciones con las que abordamos las situaciones clínicas y nos proponemos transformarlas. Los desafíos que se nos presentan a los psicoanalistas de niños y adolescentes en el mundo actual requieren una apertura del marco que supone abrir la experiencia a otros fenómenos que los marcos actuales nos impiden percibir. Pero, ¿cómo ordenamos nuestra práctica si aún no sabemos cómo se va a ordenar el mundo? A la crisis del orden patriarcal y sus estándares heterosexuados, el surgimiento de líderes que no están a la altura de gestionar el rostro más cruel de los liberalismos y los capitalismos, se agregó la pandemia por covid19 para extremar ausencias, abandonos y desigualdades. Las normativas legales de muchos países se han modificado para incluir la diversidad sexogenérica a nivel de las identidades y de las configuraciones familiares. La idea de familia como estructura de alojamiento y transmisión sigue vigente pero sus modalidades de configuración se han enriquecido y complejizado. El establecimiento de las funciones de la parentalidad con autonomía de géneros y posiciones sexuadas involucra una transformación en todo el sistema de parentesco. Ya no se trata solo de los efectos de las familias ensambladas que caracterizaron el pasaje a la modernidad líquida, o de las paternidades y maternidades homoeróticas, sino de que las técnicas de reproducción posibilitan, por ejemplo, un varón trans gestante. Los nuevos existenciarios demandan nuevas cartografías y nuevos modos de cartografiar. Durante años creímos que el sexo biológico era uno, y ahora resulta que también la biología está hecha de discurso y descubrimos que su evolución ha sido permeada por el orden sexual moderno. La idea de una coincidencia armónica y feliz entre el sexo gonadal, el sexo cromosómico, el sexo anatómico y el neurodesarrollo llevó a patologizar e intentar “normalizar” a las personas intersex. Los nuevos existenciarios cuestionan la idea de una identidad consistente e inmutable, sin hibridaciones, sin inestabilidades ni matices. Identificaciones que creímos inmodificables y garantes de estabilidad estructural pueden mutar sin un colapso subjetivo. El ordenamiento según los complejos de Edipo y Castración no es el único posible: el sexual pulsional (siempre en exceso) puede ligarse, organizarse y objetalizarse de modos diversos, la diferencia sexual pierde centralidad en la constitución subjetiva y en la construcción de la alteridad. El trabajo en el campo de la diversidad sexo-genérica me ha mostrado que lo que puede adquirir consecuencias dramáticas es la precariedad en el alojamiento deseante en la trama familiar y social. Los psicoanalistas sabemos lo que puede implicar para un niño un alojamiento lábil en el deseo del Otro. Pero este Otro ha estado, en nuestros marcos, más ligado a la trama edípica en su versión familiar. En cambio, quiero llamar la atención sobre el papel que desempeña en la constitución subjetiva la calidad del alojamiento de un niño en el discurso social. Y en este punto, el campo se amplía a personas excluídas o marginadas por pertenencia de género, etnia, orientación sexual o por pertenecer a sectores de pobreza. Tanto más en nuestros países marcados por la desigualdad y por modos estructurales de discriminación y racismo. ¿Cuáles son los instrumentos que nos brinda el psicoanálisis para ampliar el marco para alojar las identidades precarias en el mundo de hoy, para pensar la subjetividad en su devenir transformador y en su multidimensionalidad? 1-En primer lugar, poder sostener una gran X para referirnos a todo lo que aun no sabemos, lo que desconocemos, y a veces nos asusta, porque aún no ha entrado en nuestros marcos. Por supuesto que hay dinamismos deseantes en los adultos a cargo de los niños, pero hay dinamismos biológicos, hormonales, neurológicos y, también está, como diría Lacan, la insondable decisión del ser. La extensión de los dominios del psicoanálisis implica la aceptación de que su base teorética actual (sea para el autismo, para las problemáticas de género, para las disarmonías evolutivas y para otras formas de padecimiento) es necesaria, pero no suficiente, y se enriquece con aportes de otros territorios y disciplinas como la antropología, los estudios de género, la neurobiología, entre otros. Cabe señalar que los procesos de lateralización, la visión binocular, la articulación fonológica y diversos procesos que involucran el eje psicosomático se dan en el interior de culturas particulares que les confieren su impronta: el psicoanálisis de niños es hoy, más que nunca, una práctica de fronteras. 2-La necesidad de cartografiar procesos psíquicos a partir del análisis de las prácticas. Por práctica me refiero tanto a las nuevas formas de ejercicio de la parentalidad como a las producciones simbólicas de los niños que expresan la constitución de operaciones psíquicas y sus modos singulares de interpretar el mundo. Los procesos de libidinización, trasvasamiento narcisista, anticipación y transmisión del lenguaje fundamental por parte de los adultos, se producen en una dinámica de presencia y ausencia con efectos estructurantes en el psiquismo del niño. Los aportes erógenos y libidinales se organizan en ritmos, secuencias y cadencias que generan enigmas, cortes, separación y diferencia. Estas funciones pueden estar ejercidas por una persona o muchas pero se ejercen de modo fragmentario, no binario, y no necesariamente generizado. La razón patriarcal nos instruyó en que era necesario un padre para rescatar a un niño de la eclosión pulsional de su madre. Pero la posibilidad de que el niño construya postergaciones y capacidades sublimatorias depende de una operatoria compleja no asignable a personas específicas. 3-La perspectiva psicopatológica se ha revelado insuficiente para abordar las diversas formas de padecimiento de niños y jóvenes. Como contrapunto a la creación de categorías diagnósticas de los últimos años, que se corresponde con la creciente medicalización de la vida y mercantilización de la actividad científica, podemos proponer, en cambio, una “cartografía dinámica de los procesos psíquicos”. ¿Cuáles son los procesos psíquicos que necesitamos cartografiar? La organización del campo deseante y discursivo familiar, el alojamiento en el campo social, la organización del campo pulsional sexual siempre en exceso, que entra en diálogo recursivo con el cuerpo y con el género asignado al nacer. La matriz de subjetivación edípica sigue siendo la más habitual en nuestra cultura, pero no es la única. El eje de la cuestión está en los sostenes vehiculizados en los vínculos con los adultos cuidadores que posibilitan la constitución de las distintas operatorias simbólicas: constitución de los autoerotismos integradores de la sensorialidad, salida de la sexualidad autoerótica y de la clausura narcisista, constitución del pensamiento autónomo, reconocimiento de la alteridad, caída de la omnipotencia, regulación de los goces sexuales, investimiento del campo social y constitución de un proyecto identificatorio, despliegue de procesos imaginativos y del pensamiento crítico. Propongo aquí discutir si valores como la empatía y el actuar justo no podrían ser incorporados como desafíos para pensar desde el psicoanálisis. 4-El trabajo con subjetividades pertenecientes a sectores que no han sido alcanzados por el psicoanálisis nos confronta con la idea de que los niños y sus padres forman parte de un contexto social con alojamientos diversos. El lugar que el Otro da al sujeto es fundamental en la construcción de la alteridad y del lazo social: constituye el umbral a partir del cual construimos, en forma recursiva, nuestros propios fantasmas de las relaciones con el mundo social. Un nombre, una filiación, una vacante en la escuela, son puntos en la carta de ciudadanía para un sujeto que, por contraparte, inviste lugares, objetos, personas, voces, cantos, rituales, modos de hablar de la cultura que lo reconoce y que reconoce como propia. Estos se vuelven referencias que sostienen al niño en la elaboración de un proyecto identificatorio. En síntesis, nuestro marco debe contemplar el legado cultural e identificatorio de cada niño y ponderar los modos en que su grupo de pertenencia acompaña u obstaculiza los procesos de constitución subjetiva y simbólica. En situaciones de marginación económica y social, los vínculos se concretizan y rigidifican y se precariza la transferencia del lenguaje fundamental y de la lógica simbólica necesaria para el despliegue psíquico de los niños. Se empobrece la expectativa de despliegue en el campo social y la imaginación de lo posible. La pregunta es, si pensamos al psicoanálisis como proyecto de autonomía y praxis emancipatoria, ¿Cómo potenciamos en niños y jóvenes la ruptura con el ideal de homogeneización y la salida de lugares de exclusión? Los psicoanalistas necesitamos desarrollar una teoría de los procesos imaginativos en tanto potencia de respuesta subjetiva: la imaginación como recurso indispensable para la construcción de un proyecto identificatorio y una expectativa deseante de transformación social. En ese sentido, muchos psicoanalistas de niños estamos activamente involucrados en programas o políticas para que niños y jóvenes excluidos por diversas razones del campo simbólico puedan desplegar procesos de subjetivación frente a la amenaza de la impulsividad, del retiro de los investimientos sociales o de situaciones de sufrimiento extremo. Cada vez se torna más evidente que el modo en que enmarcamos las problemáticas está influido por nuestras disposiciones teoréticas, éticas y políticas. Tal vez podamos recuperar el concepto de praxis que implica que nuestro accionar es acción ética y política y que la renovación conceptual como actitud permanente permite estar en diálogo con los cambios que vivimos. El mundo de la pospandemia en su más cruel desigualdad nos estará esperando. Bibliografía Aulagnier, P. (1976). La violencia de la interpretación. Buenos Aires: Amorrortu Eds. Cornu, L. (2019) Notas acerca de una epistemología de la acción. En Frigerio. G et al (coords) Las instituciones:saberes en acción. Aportes para un pensamiento clínico. Buenos Aires: Noveduc. Glocer Fiorini, L. Algunas consecuencias psíquicas de la diferencia sexual y de géneros. En Revista Uruguaya de Psicoanálisis.127. Desamparo. P.80-90. Montevideo. 2018. Lacan, J. (1964) EL Seminario Libro 11: Los cuatro conceptos fundamentales del Psicoanálisis. Bs As: Paidós. Laplanche, J. (2003). Castración. Simbolizaciones. Problemáticas II. Buenos Aires: Amorrortu. Schön, D. (1983). The reflective practitioner: how professional think in action. New York: Basic Books. Tort, M. La subjetivación patriarcal y la función paterna de rechazo de lo femenino https://www.topia.com.ar/articulos/subjetivacion-patriarcal-y-funcion-paterna-rechazo-lo-femenino Wald, A. (2018) Los procesos imaginativos en los dibujos de los niños. En Recent Findings in Psychology and psychoanalysis San Pablo Brasil: .Editora Buchler. Wald, A. (2018). Notas sobre vulnerabilidad y desamparo en la infancia. En Revista Uruguaya de Psicoanálisis.127. Desamparo. P.90-102. Montevideo. 2018. Wald, A. (2019). El psicoanálisis en un mundo plural. DOCTA. Revista de Psicoanálisis de la Asociación Psicoanalítica de Córdoba. N° 14 “El Psicoanálisis y el caos”. p 45-52.. ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Ampliando os quadros para alojar os novos desafios na psicanálise de crianças. Por Analía Wald “Liberdade hoje é uma palavra assassina. Apenas igualdade é uma palavra que pode restaurar algo humano entre os humanos" Franco “Bifo” Berardi. Diário Pagina12, 24/08/2020 Os quadros são formas particulares de dar sentido à complexidade das situações. Não me refiro exclusivamente a quadros teóricos, mas sim às estruturas de crenças, perceções, valores, preconceitos e apreciações com que abordamos as situações clínicas e pretendemos transformá-las. Os desafios apresentados aos psicanalistas de crianças e adolescentes no mundo de hoje exigem uma abertura do quadro que implica abrir a experiência a outros fenómenos que os quadros de hoje nos impedem de perceber. Mas, ¿Como ordenamos a nossa prática se ainda não sabemos como vai se ordenar o mundo? À crise da ordem patriarcal e de seus padrões hetero-sexuados, ao surgimento de líderes que não estão à altura da tarefa de administrar o rosto mais cruel dos liberalismos e dos capitalismos, foi adicionada a pandemia por covid19 que aumentou as ausências, abandonos e desigualdades extremas. Os regulamentos legais de muitos países foram modificados para incluir a diversidade de género ao nível das identidades e das configurações familiares. A ideia da família como estrutura de hospedagem e transmissão ainda está em vigor, mas as suas modalidades de configuração foram enriquecidas e complexificadas. O estabelecimento das funções de parentalidade com autonomia de géneros e posições sexuados envolve uma transformação em todo o sistema de parentesco. Já não são apenas os efeitos das famílias reconstituídas que caracterizaram a passagem à modernidade líquida, ou paternidades e maternidades homoeróticas, mas que as técnicas de reprodução permitem, por exemplo, um homen trans grávido. Os novos existenciários exigem novas cartografias e novas formas de mapeamento. Por anos acreditámos que o sexo biológico era uma coisa só, e agora acontece que a biologia também é feita de discurso e descobrimos que sua evolução foi permeada pela ordem sexual moderna. A ideia de uma coincidência harmoniosa e feliz entre sexo gonadal, sexo cromossômico, sexo anatômico e neurodesenvolvimento levou à patologização e à tentativa de “normalizar” as pessoas intersex. Os novos existenciários questionam a ideia de uma identidade consistente e imutável, sem hibridizações, sem instabilidades ou nuances. As identificações que pensávamos serem imutáveis e garantes da estabilidade estrutural podem sofrer mutações sem um colapso subjetivo. A ordenação de acordo com os complexos de Édipo e Castração não é a única possível: a pulsão sexual (sempre em excesso) pode ser articulada, organizada e objetalizada de diferentes maneiras, a diferença sexual perde centralidade na constituição subjetiva e na construção da alteridade. O trabalho no campo da diversidade sexo-gênerica tem me mostrado que o que pode adquirir consequências dramáticas é a precariedade no alojamento desejante na trama familiar e social. Nós, psicanalistas, sabemos o que um alojamento lábil no desejo do Outro pode acarretar para uma criança. Mas esse Outro tem sido, nos nossos quadros, mais vinculado ao Complexo de Édipo em sua versão familiar. Em vez disso, quero chamar a atenção para o papel que a qualidade do alojamento de uma criança no discurso social desempenha na constituição subjetiva. E, neste ponto, o campo se estende a pessoas que são excluídas ou marginalizadas por gênero, etnia, orientação sexual ou pertencimento a setores de pobreza. Tanto mais em nossos países marcados pela desigualdade e por modos estruturais de discriminação e racismo. ¿Quais são os instrumentos que a psicanálise nos oferece para expandir o marco de acolhimento das identidades precárias no mundo de hoje, para pensar sobre a subjetividade no seu devir transformador e na sua multidimensionalidade? 1-Em primeiro lugar, poder segurar um grande X para se referir a tudo o que ainda não sabemos, e às vezes nos assusta, porque ainda não entrou em nossos marcos. Claro que há dinamismos desejantes nos adultos a cargo de crianças, mas há dinamismos biológicos, hormonais, neurológicos e também há, como diria Lacan, a decisão insondável de ser. A extensão dos domínios da psicanálise implica a aceitação de que sua base teórica atual (seja para o autismo, para as questões de gênero, para as desarmonias evolutivas e para outras formas de sofrimento) é necessária, mas não suficiente, e é enriquecida com contribuições de outros territórios e disciplinas como antropologia, estudos de gênero, neurobiologia, entre outras. Ressalte-se que os processos de lateralização, a visão binocular, a articulação fonológica e diversos processos que envolvem o eixo psicossomático ocorrem dentro de culturas particulares que lhes dão sua marca: a psicanálise infantil é hoje, mais do que nunca, uma prática das fronteiras. 2-A necessidade de mapear processos psíquicos a partir da análise das práticas. Por prática, refiro-me tanto às novas formas de exercício da parentalidade como às produções simbólicas de crianças que expressam o estabelecimento de operações psíquicas e as suas formas únicas de interpretar o mundo. Os processos de libidinização, transferência narcisista, antecipação e transmissão da linguagem fundamental pelos adultos, ocorrem numa dinâmica de presença e ausência com efeitos estruturantes no psiquismo da criança. Os aportes erógenos e libidinais são organizados em ritmos, sequências e cadências que geram enigmas, cortes, separação e diferença. Essas funções podem ser desempenhadas por uma ou varias pessoas , mas são exercidas de forma fragmentária, não binária e não necesariamente generizada. A razão patriarcal instruiu-nos que era preciso um pai para resgatar uma criança de a eclosão pulsional da sua mãe. Mas a possibilidade de a criança construir postergaçoes e capacidades sublimatórias depende de uma operação complexa que não pode ser atribuída a pessoas específicas. 3-A perspetiva psicopatológica revelou-se insuficiente para abordar as diversas formas de sofrimento das crianças e dos jovens. Como contraponto à criação de categorias diagnósticas dos últimos anos, o que corresponde à crescente medicalização da vida e a mercantilização da atividade científica, podemos, em vez disso, propor um "mapeamento dinâmico dos processos psíquicos". ¿Quais são os processos psíquicos que precisamos mapear? A organização do campo desejante e discursivo da família, o alojamento no campo social, a organização do campo da pulsão sexual, sempre em excesso, que entra em um diálogo recursivo com o corpo e com o gênero atribuído ao nascer. A matriz de subjetivação edipiana ainda é a mais comum em nossa cultura, mas não é a única. O eixo da questão está nos suportes carregados nos vínculos com os cuidadores adultos que possibilitam a constituição das diferentes operações simbólicas: constituição dos autoerotismos integradores da sensorialidade, saída da sexualidade autoerótica e do fechamento narcísico, constituição do pensamento autônomo, reconhecimento da alteridade, queda da onipotência, regulação do gozo sexual, investimento do campo social e constituição de um projeto de identificação, desenvolvimento de processos imaginativos e pensamento crítico. Proponho aqui discutir se valores como a empatia e a ação justa não poderiam ser incorporados como desafios para pensar da psicanálise. 4-Trabalhar com subjetividades pertencentes a sectores que não foram alcançados pela psicanálise confronta-nos com a ideia de que as crianças e os seus pais fazem parte de um contexto social com alojamentos diversos. O lugar que o Outro dá ao sujeito é fundamental na construção da alteridade e do vínculo social: constitui o limiar a partir do qual construímos, de forma recursiva, os nossos próprios fantasmas de relacionamento com o mundo social. Um nome, uma filiação, uma vaga na escola, são pontos na carta de cidadania para um sujeito que, por contrapartida, investe lugares, objetos, pessoas, vozes, canções, rituais, modos de falar da cultura que o reconhece e que reconhece como seu. Estas tornam-se referências que apoiam a criança na elaboração de um projeto identificatório. Em suma, nosso marco deve considerar o legado cultural e identificante de cada criança e as formas pelas quais o seu grupo de membros acompanha ou dificulta os processos de constituição subjetiva e simbólica. Em situações de marginalização econômica e social, os vínculos tornam-se concretos e rígidos, e a transferência da linguagem fundamental e da lógica simbólica necessária ao desenvolvimento psíquico das crianças tendem a precarizar-se. A expectativa de implantação no campo social e o imaginário do possível são empobrecidas. A questão é, se pensamos a psicanálise como um projeto de autonomia e uma práxis emancipatória, ¿como promovemos nas crianças e nos jovens a ruptura com o ideal de homogeneização e a saída de lugares de exclusão? Os psicanalistas precisam desenvolver uma teoria dos processos imaginativos como potência de resposta subjetiva: a imaginação como recurso indispensável para a construção de um projeto identificatório e uma expectativa desejante de transformação social. Nesse sentido, muitos psicanalistas de crianças estão ativamente envolvidos em programas ou políticas para que crianças e jovens excluídos por diversas rações do campo simbólico possam desenvolver processos de subjetivação diante da ameaça da impulsividade, de retirada dos investimentos sociais ou situações de sofrimento extremo. Está se tornando cada vez mais evidente que a maneira como enquadramos os problemas é influenciada por nossas disposições teóricas, éticas e políticas. Talvez possamos recuperar o conceito de práxis que implica que nossas ações são ações éticas e políticas e que a renovação conceitual como atitude permanente nos permite estar em diálogo com as mudanças que vivemos. O mundo pós-pandêmico em sua mais cruel desigualdade estará esperando por nós. Bibliografía Aulagnier, P. (1976). La violencia de la interpretación. Buenos Aires: Amorrortu Eds. Cornu, L. (2019) Notas acerca de una epistemología de la acción. En Frigerio. G et al (coords) Las instituciones:saberes en acción. Aportes para un pensamiento clínico. Buenos Aires: Noveduc. Glocer Fiorini, L. Algunas consecuencias psíquicas de la diferencia sexual y de géneros. En Revista Uruguaya de Psicoanálisis.127. Desamparo. P.80-90. Montevideo. 2018. Lacan, J. (1964) EL Seminario Libro 11: Los cuatro conceptos fundamentales del Psicoanálisis. Bs As: Paidós. Laplanche, J. (2003). Castración. Simbolizaciones. Problemáticas II. Buenos Aires: Amorrortu. Schön, D. (1983). The reflective practitioner: how professional think in action. New York: Basic Books. Tort, M. La subjetivación patriarcal y la función paterna de rechazo de lo femenino https://www.topia.com.ar/articulos/subjetivacion-patriarcal-y-funcion-paterna-rechazo-lo-femenino Wald, A. (2018) Los procesos imaginativos en los dibujos de los niños. En Recent Findings in Psychology and psychoanalysis San Pablo Brasil: .Editora Buchler. Wald, A. (2018). Notas sobre vulnerabilidad y desamparo en la infancia. En Revista Uruguaya de Psicoanálisis.127. Desamparo. P.90-102. Montevideo. 2018. Wald, A. (2019). El psicoanálisis en un mundo plural. DOCTA. Revista de Psicoanálisis de la Asociación Psicoanalítica de Córdoba. N° 14 “El Psicoanálisis y el caos”. p 45-52..

Graciela Ball - APA (Argentina) (Argentina)

José Galeano - APDEA (Paraguay) (Paraguay)

Marina Altman - APU (Uruguay) (Uruguay)

Silvia Maia Bracco - SBPSP (Brasil) (Brasil)

15:15 - 16:45
Simposio de Infancia y Adolescencia online
Educación, vínculos y desigualdades
Cordina:
Luís Fernando Orduz - SOCOLPSI (Colombia) (Colombia)

Relatan:
Alicia Lisondo - ALOBB - SBPSP (Brasil)

Carmen Rosa Zelaya - SPP (Perú) (Perú)

Discuten:
Graciela Frigerio - AR (Argentina)

Monica Amaral - SBPSP (Brasil) (Brasil)

17:00 - 19:00
Eje Otredades
Mesa de Debate del Eje Otredades
Cordina:
Ane Marlise Port Rodrigues - SBPdePA (Brasil) (Brasil)

Relatan:
Abigail Betbedé - SBPSP (Brasil) (Brasil)

Candelaria Mosso - APC (Argentina) (Argentina)

Comentan:
Agustina Fernández - APA (Argentina) (Argentina)

Griselda Sanchez - APG (México) (México)

Helena Surreaux - SBPdePA (Brasil) (Brasil)

19:30 - 21:30
Eje Otredades
Racismos, extranjerías y alteridades
Cordina:
María Cristina Fulco - APU (Uruguay) (Uruguay)

Relatan:
Juliana Zamboneti - GPC (Brasil)

Fernando Anguiano - APG (México) (México)

Participan:
Jorge Bruce - SPP (Perú) (Perú)

Pilar Uriarte - Antropóloga (Uruguay)

Wania Cidade - SBPRJ (Brasil) (Brasil)

Celso Gutfreind - SBPdePA (Brasil) (Brasil)