Loading…

Limpiar Filtros

viernes 23
Sala 2
11:00 - 13:00
Eje Culturalidades
Violencia socio-política y la Institución psicoanalítica
Cordina:
Eduardo Russo - APdeBA (Argentina) (Argentina)

Relatan:
María Alejandra Arango - CO (Colombia)

Felipe F. de Nichile - SBPSP (Brasil) (Brasil)

Participan:
Laura Borensztein - APdeBA (Argentina) (Argentina)

Julio Moreno - APdeBA (Argentina) (Argentina)

Juana Gutman - APdeBA (Argentina) (Argentina)

Sonia Kleiman - APdeBA (Argentina) (Argentina)

14:00 - 15:30
Curso
16:00 - 18:00
ALOBB
Asociación Latinoamericana de Observadores de Bebés Método BICK - Una Cesura: Cuerpo presente–Cuerpo ausente en La Observación de Bebés
Cordina:
Clotilde Juárez - ALOBB - Universidad Pedagógica Nacional México (México) (México)

Participan:
Nydia Pieczanski - ALOBB - British Psychoanalytical Society (UK - United Kingdom)

Paulo Bianchini - ALOBB - SBPRJ (Brasil)

Alicia Lisondo - ALOBB - SBPSP (Brasil)

19:30 - 21:00
Eje Culturalidades
La metáfora del desierto y la metáfora del camino
Cordina:
Mauricio Zulian - APA (Argentina) (Argentina)

Relatan:
Fernando Anguiano - APG (México) (México)

Helena di Ciero - SBPSP (Brasil) (Brasil)

Participan:
Jorge Canteros - APA (Argentina) (Argentina)

Fernanda Magallanes - Psicoanalista (México) [ver]
Mesa: El camino y el desierto Notas introductorias hacia una teoría metapsicopolítica Fernanda Magallanes Con este texto me uno desde la periferia de mi práctica clínica psicoanalítica y mi postura teórica metapsicológica al manifiesto de FEPAL denunciando la violencia que los sistemas estructurales, simbólicos, estatales y paraestatales ejercen sobre los cuerpos. Dichos sistemas impiden una vida vivible y en democracia, lastiman y marginalizan a grandes sectores de la población y distribuyen la vida y la muerte de las personas. En todo Latinoamérica estamos dominados por tecnologías de explotación y destrucción que se expresan en masacres, feminicidios, tortura, esclavitud, trata de mujeres y niños, trata de personas y desapariciones forzadas. Las modalidades de instrumentalización del poder y sus formas de institucionalización injertan tecnologías que obligan a gran parte de nuestras poblaciones a la muerte, a un dolor psíquico insoportable, a la migración forzada o a adscribirse a alguna banda delincuencial como camino de vida. La delincuencia no implica una simple patología (como algunas posturas psi han propuesto), sino la subjetivación a un malestar cultural latinoamericano que hace abyectos a cuerpos que no le sirven económicamente. La delincuencia primero que patología es una forma bajo la cual el delincuente se subjetiva por un problema del aparato estatal y plantea el camino de vida posible del que ha sido abyecto. Esto es, la violencia ejercida por un sujeto no solo es de carácter patológico, instintivo, ni tampoco individual. Más bien, el sujeto en su dolor singular porta un plural que es político y que es cultural. Condiciones políticas y culturales son transmitidas por sensaciones. Huellas del mundo se van continuamente inscribiendo y traduciendo por los caminos que toma en un inicio la energía somática por la vía del autoerotismo. Luego, pulsión (trieb) mediante, los caminos hacia un continuo proceso de corporeización libidinal dan forma al yo cuerpo. El yo-cuerpo (Freud, 1923), en su proyección, es el mundo. Así la imagen de mundo es proyección del cuerpo, pero esto sí y solo sí el cuerpo fue intervenido en lo sensoriopolítico. Mi relación con el mundo no es entonces la de un individuo con inconsciente frente al mundo, sino que sujeto y mundo son formaciones producidas en -y solo en- el campo político y cultural y lo inconsciente es sin un fuera y sin un adentro. Podemos leer en Freud (1895) que los procesos de simbolización son producto de la entrada y ausencia de un estímulo sensorial que brinda el pecho. El infans alucina la cosa (Das ding) del objeto perdido y así obtiene satisfacción ya sin el objeto (Gegenstand) presente. Este representar (a modo de imaging) define las representaciones cosa que se conectan a la sensación y el afecto y es el proceso por el cual el infante representa paulatinamente a la madre ausente como un objeto total. Así, si hay un objeto total se representa, ya no solo a modo de imaging sino que a través de una reinscripción de la imagen del pecho ausente y una sustitución de este por otra cosa a la que deviene total. La actividad alucinatoria incluye afectos e ideas que reinscriben y protoescriben las experiencias somáticas previas en un aparato cultural. Así, todo camino de la representación es una experiencia sensoriopolítica. No se trata para mí del vínculo del niño con un pecho o con una madre, sino del vínculo apasionado con un set de relaciones culturales y políticas que el niño traduce por vía de la madre, el padre, el tío queer o la tía drag. Así en breve resumo cómo en Psychoanalysis, the Body and the Oedipal Plot (2019) he concluido que el acto del soma de echarse a andar como cuerpo pulsional (Al. Trieb) y dejar el instintivo (Al. Instinkt) es entonces una experiencia somato-política. El cuerpo retomando a Preciado (2012), es un archivo somato-político que contiene prácticas culturales y políticas. Aquello a lo que Dolto (1984) le llamó el camino de la representación de la imagen inconsciente del cuerpo y su imagen dinámica es para mí, una posibilidad en trazo continuo y en diálogo con la vida política a la vez que dominada por la misma. En la reiteración de la repetición de lo que el aparato político inflinge, quizás una dislocación, una diferencia, cierta agencia política. La cosa se pone más compleja pensando la metapsicología articulada a la necropolítica porque somos producto de un dispositivo legal- administrativo que ordena y sistematiza los efectos o las causas de las políticas de la vida y de la muerte de los cuerpos. El deseo no flota libre de dicho dispositivo que incide y forma al cuerpo libidinal. Incluso siendo el deseo una producción singular, nunca es individual. El sujeto no flota libre sino que está sujeto a los caminos que representa de esta vida política y cultural. Vivimos en malestares culturales de los que nuestra vida depende, entramados políticos que tejen los ideales, metas y caminos que las pulsiones toman y los caminos de los cuales pulsiones se desvían por al desierto de la pulsión de muerte. El set de relaciones con los que convivimos no se adscriben únicamente al complejo familiar de la mamá y el papá, la escuela y los amigos, sino que también las instituciones, la vida pública, aquello enigmático que se mueve en la vida política que actúa sobre las redes de personas y comunidades con las que crecemos. Entonces, bajo las condiciones políticas de Latinoamérica, bajo un sistema que administra la vida y la muerte de las personas, bajo eso que dice Butler cuando dice que el capitalismo lleva en el centro la pulsión de muerte: ¿podría yo decir que el trabajo del psicoanalista nada tiene que ver con lo político? ¡Un rotundo no! Pienso que los conceptos fundacionales del psicoanálisis son movibles y que Freud utilizó conceptos para que le ayudaran en su escucha, para el proceso de cura y para la comprensión de fenómenos sociales como la guerra y sus incidencias traumáticas en el aparato psíquico. No veo por qué no habríamos de utilizarlos para abrir campo a una teoría metapsicopolítica. Cito a Freud estando de acuerdo con repensar la pulsión: “El progreso del conocimiento no tolera rigidez alguna, tampoco en las definiciones. Como lo enseña el ejemplo de la física, también los conceptos básicos fijados en definiciones experimentan un constante cambio de contenido. Un concepto básico convencional y obscuro pero del que la psicología no podemos prescindir es el de la pulsión”. (Freud, 1931, p.113) En tanto psicoanalistas entonces estudio a la pulsión y los alcances metapsicopolíticos que esta aporta. Concuerdo con Butler (2020) y con Rosaura Martínez (2020), en que el psicoanálisis tiene fronteras políticas importantes. Pienso que puede resultar en soluciones importantes salir de una noción individualista del sujeto singular para pensar en un sujeto singular que no es sin los otros y que depende enteramente de aparatos políticos. En tanto tal, pienso que es importante replantearnos el campo en la vida política y nuestra responsabilidad en la misma. Si la imagen del mundo como dice Freud, es una extensión del yo-cuerpo, Butler (2020) ha mencionado recientemente que en el mundo capitalista hay una pulsión de muerte en su centro. Que el sistema económico se ha comido al mundo y ha tomado su forma como un self figurating image. ¿Cómo pensar en la repetición, en la iteración de lo mortífero de este aparato que distribuye la vida de las personas por fines económicos, las posibles salidas desde dentro de las instituciones y dentro de los aparatos de instrumentalización del poder? Por ahora, anoto una expresión de Freud que quizás pueda abrir paso a nuevas diferencias en el aparato mortífero: “caminos de la pulsión de muerte”. Referencias Butler, J. (2020) COVID-19, the politics of non-violence, necropolitics, and social inequality. Lecture for the 50th Anniversary of Verso Books at the White chapel Gallery. Martínez, R. (2020). Lo psicopolítico: Una crítica desde la filosofía. Ciudad de México: Monosílabo (Texto aún no publicado) Dolto, F. (1984). L´image inconsciente du corps. Paris: Éditions Seoul. Freud, S.(1895) . Proyecto de una psicología para neurólogos. Obras completas de Freud tomo I. Buenos Aires: Amorrortu. Freud, S. (1915). Pulsiones y destinos de pulsión. Obras completas de Freud tomo XIV. Buenos Aires: Amorrortu. Freud, S. (1923). El yo y el ello. Obras completas de Freud tomo XIX. Buenos Aires: Amorrortu. Magallanes, F. (2019). Psychoanalysis, the Body and the Oedipal Plot: A Critical Re-imaging of the Body in Psychoanalysis. UK: Routledge. Preciado, P. (2012). Somatheque: Producción biopolítica, feminismos, prácticas queer y trans. Conferencias almacenadas en Museo Reina Sofía. Resumen Con este texto me uno desde la periferia de mi práctica clínica psicoanalítica y mi postura teórica metapsicológica al manifiesto de FEPAL denunciando la violencia que los sistemas estructurales, simbólicos, estatales y paraestatales ejercen sobre los cuerpos. Trabajaré la idea de camino como las rutas de las pulsiones y el desierto como la pulsión de muerte. Exploraré la idea de Freud de los caminos en circuito de la pulsión de muerte como una posibilidad de lo novedoso en el aparato social. Serán notas preliminares hacia una teoría metapsicopolítica de la hospitalidad al abyecto, al marginalizado y al migrante forzado que quizás podrá abrir espacio no solo a hacer nuestro descontento manifiesto sino para pensar en estrategias propiamente psicoanalíticas de acción en el campo social. Claves Hospitalidad, metapsicopolítica, América Latina, psicoanálisis, campo social, migración forzada. ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Mesa: O caminho e o deserto Notas introdutórias para uma teoria metapsicopolítica da hospitalidade Fernanda Magallanes Trad. Cian Barbosa Com este texto me uno, desde a periferia da minha prática clínica psicanalítica e minha postura teórica metapsicológica, ao manifesto da FEPAL denunciando a violência que os sistemas estruturais, simbólicos, estatais e para-estatais exercem sobre os corpos. Estes sistemas impedem uma vida vivível e em democracia, ferem e marginalizam grandes setores da população e distribuem a vida e a morte das pessoas. Em toda América Latina estamos dominados por tecnologias de exploração e destruição que se expressam em massacres, feminicídio, tortura, escravidão, tráfico de mulheres e crianças, tráfico de pessoas e desaparecimentos forçados. As modalidades de instrumentalização do poder e suas formas de instituicionalização enxertam tecnologias que obrigam grande parte das nossas populações à morte, a uma dor psíquica insuportável, à migração forçada ou a se inscrever em algum modo criminoso [delincuencial] como caminho de vida. A delinquência não implica em uma simples patologia (como algumas posturas psi propuseram), senão a subjetivação de um mal estar latinoamericano que torna abjetos os corpos que não lhe servem economiamente. Antes de patologia, a delinquência é uma forma na qual o delinquente se subjetiva por um problema do aparato estatal e assim põe o caminho de vida possível daquele que foi abjeto. Isto é, a violência exercida por um sujeito não é somente de caráter patológico, instintivo, nem tão pouco individual. Pelo contrário, o sujeito em sua dor singular porta um plural que é político e que é cultural. Condições políticas e culturais são transmitidas por sensações. Pegadas do mundo vão continuamente se inscrevendo e traduzindo pelos caminhos que toma de início a energia somática, pela via do autoerotismo. Logo, mediante a pulsão (trieb), os caminhos para um contínuo processo de corporificação [corporeización] libidinal dão forma ao eu corpo. O eucorpo (FREUD, 1923), em sua projeção, é o mundo. Assim, a imagem do mundo é projeção do corpo, mas isso se e somente se o corpo for a intervir no sensóriopolítico. Minha relação com o mundo então não é a de um indivíduo com um inconciente frente ao mundo, mas sujeito e mundo são formações produzidas no - e somente no - campo político e cultural, e o inconsciente é sem um fora e sem um dentro. Podemos ler em Freud (1895) que os processo de simbolização são produto da entrada e ausência de um estímulo sensorial que o seio fornece. O infans alucina a coisa (Das ding) do objeto perdido e assim obtém satisfação, já sem o objeto (Gegenstand) presente. Este representar (imaging) define as representações enquanto se conectam à sensação e ao afeto, e é o processo pelo qual a criança representa gradualmente a mãe ausente enquanto um objeto total. Assim, se há um objeto total, se representa não só ao modo do imaging senão através de uma reinscrição da imagem do seio ausente e uma substituição deste por outra coisa que torna-se [deviene] total. A atividade alucinatória inclui afetos e ideias que reinscrevem e proto-escrevem as experiências somáticas prévias em um aparato cultural. Assim, todo o caminho da representação é uma experiência sensóriopolítica. Não se trata para mim do vínculo da criança com um peito ou com uma mãe, senão do vínculo apaixonado com um set de relações culturais e políticas que a criança traduz através da mãe, do pai, do tio queer ou da tia drag. Assim resumo brevemente como em Psychoanalysis, the Body and the Oedipal Plot (2019) concluí que o ato da soma de colocar-se a andar como corpo pulsional (Al. Trieb) e deixar o instintivo (Al. Instinkt) é então uma experiência somato-política. O corpo, retomando Preciado (2012), é um arquivo somato-político que contem práticas culturais e políticas. Aquilo a que Dolto (1984) chamou de caminho da representação da imagem inconsciente do corpo e sua imagem dinâmica é, para mim, uma possibilidade em traço contínuo e em diálogo com a vida política, uma vez que dominada pela mesma. Na reiteração da repetição do que o aparato político inflinge, quem sabe um deslocamento, uma diferença, certa agência política. A coisa se torna mais complexa pensando a metapsicologia articulada à necropolítica, porque somos produtos de um dispositivo legal-adminstrativo que ordena e sistematiza os efeitos ou as causas das políticas da vida e morte dos corpos. O desejo não flutua livre desse dispositivo que incide e forma o corpo libidinal. Mesmo sendo uma produção singular, o desejo nunca é individual. O sujeito não flutua livre, mas está sujeito aos caminhos que representa desta vida política e cultural. Vivemos malestares culturais dos quais nossas vidas dependem, entrelaçados políticos que tecem os ideais, metas e caminhos que tomam as pulsões, e caminhos dos quais as pulsões se desviam pelo deserto da pulsão de morte. O conjunto de relações com que convivemos não se atribuem unicamente ao complexo familiar da mamãe e do papai, da escola e dos amigos, mas também das instituições, a vida pública, aquele enigmático que se move na vida política e atua sobre as redes de pessoas e comunidades com as quais crescemos. Então, sob as condições políticas da América Latina, sob um sistema que administra a vida e a morte das pessoas, sob isso que disse Butler, que o capitalismo leva em seu centro a pulsão de morte: eu poderia dizer que o trabalho do psicanalista nada tem a ver com o político? Um sonoro não! Penso que os conceitos fundacionais da psicanálise são móveis e que Freud utilizou conceitos que o ajudaram em sua escuta, para o processo de cura e para a compreensão de fenômenos sociais como a guerra e suas incidências traumáticas no aparato psíquico. Não vejo porquê não haveríamos de utilizá-los para abrir campo para uma teoria metapsicopolítica. Cito Freud concordando sobre repensar a pulsão: “O progresso do conhecimento não tolera rigidez alguma, menos ainda nas definições. Como ensina o exemplo da física, os conceitos básicos fixados em definições também experimentam uma mudança constante de conteúdo. Um conceito básico, convencional e obscuro, mas do qual a psicologia não pode prescindir, é a pulsão.” (Freud, 1915, p.113) Enquato psicanalista então estudo a pusão e os alcances metapsicopolíticos que ela traz. Concordo com Butler (2020) e com Rosaura Martínez (2020) que a psicanálise tem importantes fronteiras políticas. Penso que pode resultar em soluções importantes sair de uma noção individualista do sujeito singular para pensar em um sujeito singular que não é sem os outros e que depende inteiramente de aparatos políticos. Como tal, penso que é importante repensarmos o campo na vida política e nossa responsabilidade na mesma. Se a imagem do mundo, como disse Freud, é uma extensão do eu-corpo, Butler (2020) mencionou recentemente que no mundo capitalista há, em seu centro, uma pulsão de morte. Que o sistema economico comeu o mundo e tomou a forma de uma self figuranting image. Como pensar na repetição, na iteração do mortífero deste aparato que distribui a vida e as pessoas por fins econômicos, nas saídas possíveis de dentro das instituições e de dentro dos aparatos de instrumentalização do poder? Por agora, anoto uma expressão de Freud que talvez possa abrir caminho para novas diferenças no aparato mortífero: “caminhos da pulsão de morte.” Referências Butler, J. (2020) COVID-19, the politics of non-violence, necropolitics, and social inequality. Lecture for the 50th Anniversary of Verso Books at the White chapel Gallery. Martínez, R. (2020). Lo psicopolítico: Una crítica desde la filosofía. Ciudad de México: Monosílabo (Texto ainda não publicado) Dolto, F. (1984). L´image inconsciente du corps. Paris: Éditions Seoul. Freud, S.(1895) . Proyecto de una psicología para neurólogos. Obras completas de Freud tomo I. Buenos Aires: Amorrortu. Freud, S. (1915). Pulsiones y destinos de pulsión. Obras completas de Freud tomo XIV. Buenos Aires: Amorrortu. Freud, S. (1923). El yo y el ello. Obras completas de Freud tomo XIX. Buenos Aires: Amorrortu. Magallanes, F. (2019). Psychoanalysis, the Body and the Oedipal Plot: A Critical Re-imaging of the Body in Psychoanalysis. UK: Routledge. Preciado, P. (2012). Somatheque: Producción biopolítica, feminismos, prácticas queer y trans. Conferencias almacenadas en Museo Reina Sofía. Resumo Com este texto me uno, desde a periferia da minha prática clínica psicanalítica e minha postura teórica metapsicológica, ao manifesto da FEPAL denunciando a violência que os sistemas estruturais, simbólicos, estatais e para-estatais exercem sobre os corpos. Trabalharei a ideia de caminho como rotas das pulsões e o deserto como a pulsão de morte Explorarei a ideia de Freud dos caminhos em circuito da pulsão de morte como uma possibilidade do novo no aparato social. Serão notas preliminares para uma teoria metapsicopolítica da hospitalidade ao abjeto, ao marginalizado e ao imigrante forçado que talvez possam abrir espaço não só para fazer nosso descontente manifesto, senão para pensar em estratégias propriamente psicanalíticas de ação no campo social. Palavras-chave Hospitalidade, metapsicopolítica, América Latina, psicanálise, campo social, migração forçada.

José Assandri - Ecole lacanienne (Brasil) (Uruguay)

Carlos Liscano - Escritor (Uruguay)